samedi 19 octobre 2013



DIALOGO SOBRE LA   

VIOLENCIA



 ALEJANDRO URIBE BEDOYA

El autor es un escritor e historiador que fue expulsado  de varias instituciones de Colombia por sus conocimientos sobre el fascismo.  Él fue expulsado de la FLACSO sede México por profesores franquistas españoles y argentinos que le impidieron graduarse como maestro en Ciencias Sociales.  Fue vetado en la Universidad Tecnológica de Pereira y expulsado de varios colegios entre ellos el Colegio “Manuel Elkin Patarroyo” de donde lo licenciaron  por crear un cine-club antifascista, del Colegio Aquilino Bedoya por defender las comunidades indígenas y del Colegio Agustín Nieto Caballero por crear un sindicato de educadores por contrato.  Él ha sido adoptado como refugiado político por el Estado de Ginebra en Suiza y allí continúa sus estudios sobre la sociedad colombiana.


 Hablemos ahora de la teoría de la violencia que nosotros hemos propuesto y que se encuentra plasmada en un folleto que hemos denominado "El papel del trabajo intelectual en el proceso de transformación espiritual del mono en hombre"; es una teoría que explora algunos aspectos que otras no han analizado, como la teoría de la modernización, la teoría de la frustración, del enfoque social, de la civilización, etc. y es el énfasis que hay que tener en nuestras características fisiológicas, en nuestro pasado hominideo para poder entender las causas de la violencia actual.

El hombre contemporáneo con todo su desarrollo, con todo su avance tecnológico, proviene de un proceso de hominización, de transición de antiguos y específicos monos antropoides en homo sapiens; esos viejos hominideos eran animales que podríamos asimilar a fieras como el León, Tigre o Leopardos, porque eran carnívoros; el consumo de carne de otros animales es una propiedad humana; ello influye también en el estudio de la tipología de los arquetipos que nos han estructurado a nosotros como homo sapiens.

Al ser fieras carnívoras que sobreviven de la ejecución de otros animales, los hombres somos violentos por naturaleza, necesitamos desde tiempos inmemoriales de la coacción para poder sobrevivir; desde la época del paleolítico superior y aún antes, los hombres viajaban por las llanuras, mesetas y valles buscando presas carnívoras como el mamut, los tigres, los venados y otras especies, que le brindaran la subsistencia indispensable para reproducirse como especie mamífera.  Teníamos que ejecutar seres vivos para sobrevivir; esa obligación de matar se convirtió por lógica en un arquetipo, en una cualidad específica de la especie humana, cualidad en el sentido de que las especies vegetarianas no necesitan de la ejecución de otros animales, por ejemplo, el ganado, los venados, los elefantes, no viven de ejecutar a otros animales, ellos viven de consumir la flora de la naturaleza que le aporta al medio ambiente; por eso el contacto con la naturaleza de ese tipo de especies no es un contacto cruel o sanguinario; el contacto del hombre si fue y es sanguinario y ello se convirtió en algo natural del ser humano.  Así como los pájaros nacen con ese instinto para construir un nido, así nosotros nacemos con el instinto de ejercer la violencia; es un arquetipo en nosotros.

No se sabe a ciencia cierta cuando fue ejecutado el primer ser humano, la biblia dice en el génesis que Caín mató a Abel; hablando científicamente, es muy probable que la lucha por terrenos donde existían presas de caza supremamente valiosas hayan hecho que los hombres se enfrentasen entre ellos violentamente; los grandes carnívoros de la naturaleza se enfrentan entre ellos, al nosotros tener esas mismas características, el comportamiento es entonces idéntico, es lastimosa y reconociblemente algo natural en el ser humano.



Los seres humanos, no solamente nacemos violentos, además utilitarios y profundamente egocéntricos; esa triada es lo que conforma lo que nosotros hemos denominado la "Cultura del hombre culturalmente simio"; este hombre actuaba movido en ese triángulo: egocentrismo, violencia y utilitarismo; egocentrismo porque cazaba solo para él y su manada, no para otras especies; utilitarismo, porque el fin de su interacción en la naturaleza era utilitario y violencia porque era el mecanismo a través del cual él se apropiaba de los productos indispensables para subsistir, en un medio ambiente nefasto para él.

El hombre se va desprendiendo lenta y paulatinamente de los instintos y se va transformando en un hombre culturalmente humano, este es aquel ser humano que sobrevive en una triada totalmente opuesta, es pacífico, altruista y cooperador, esa es la cima de la cultura humana, esa es la utopía del hombre a construir, el perfecto, el ser humano en el sentido pleno de la palabra.  Este es un ser que tenemos que construir a través de las acciones pedagógicas que dependen esencialmente de las características de las estructuras sociales; si ellas estimulan las acciones pedagógicas, es muy probable que ese hombre culturalmente simio vaya ir desapareciendo de nosotros.  Nosotros somos un híbrido de naturaleza y cultura, en nuestro yo se mezclan esas dos condiciones y la gran contradicción humana es que no podemos ser totalmente naturales, ni totalmente culturales.

Los niños por instinto son violentos, ellos lo dañan todo, se enfrentan entre ellos, aprenden a dar golpes y son ampliamente egocéntricos y utilitarios; así era el hombre ancestral, el Hombre culturalmente simio tenía esas mismas características; son los contactos con las experiencias sociales lo que lo ha hecho diferente, con el medio social, un medio ampliamente transformado, un hombre con mucha más capacidad de adaptación, un hombre distinto que va depositando, colonizando, interiorizando en la personalidad de ese niño la cultura humana.  Si las estructuras favorecen esa colonización el niño será culturalmente humano, si es lo contrario, dominaran las características del hombre culturalmente simio.

La violencia se convirtió a lo largo de nuestra historia en un instrumento de dominación colectiva; se fue lenta y paulatinamente utilizando para someter otros hombres; recordemos que después de la descomposición de la comunidad primitiva, vino la sociedad esclavista y en su construcción fue vital la violencia, esta desde entonces se convirtió en un mecanismo de dominación para garantizar la reproducción de formas de sociedad históricamente determinadas; a lo largo de la historia de la humanidad, no existe un período en el cual la violencia no haya sido un mecanismo fundamental para sostener gobiernos o derrocarlos, para organizar y reproducir sociedades; ella ha tenido diversas formas y las clases dominantes, han creado  ejércitos especializados en el monopolio y ejecución de la violencia, en lo fundamental para garantizar el orden social, eso es necesario en toda sociedad.

El capitalismo es una sociedad especialmente violenta; necesita de hombres violentos porque es una sociedad en donde la dominación y el sometimiento entre grupos sociales es casi que una ley connatural de ella; el Capitalismo nació según Marx siendo una sociedad que alimentó la acumulación originaria de Capital a través del terror y la muerte.  Desde que surgió el capitalismo el hombre ha perfeccionado de una manera increíble los instrumentos de exterminio físico.  El capitalismo nació en la guerra con esas viejas pistolas de pólvora que evolucionaron en la actualidad a los misiles, armas bacteriológicas, aviones supersónicos, bombas de destrucción masiva y guerra de las galaxias; la forma como el capital ha perfeccionado los mecanismos de violencia y dominación es increíblemente enorme.

La estructura capitalista se alimenta de ese arquetipo natural del hombre y lo aprovecha; si desapareciese como sociedad, la violencia no desaparecería, se crearían nuevos mecanismos mediante los cuales se sometiesen a los hombres; ¿Que hace el capitalismo con la violencia?, Utilizarla, aprovecharla, por eso el énfasis que en nuestras sociedades actuales se pone en ella; ellas son paradójicamente contradictorias, se agita el pacifismo y se estimula la violencia. La diversión más importante y motivadora en nuestros tiempos es observar violencia, películas de guerra, escenas de crueldad; si no hay violencia la película para muchos no es buena; el boxeo es uno de los deportes que más atraen la gente, ahora es el boxeo sin guantes y a patadas, ello se ha puesto de moda en Estados Unidos. 

La violencia requiere de una acción pedagógica muy fuerte que debe ser acompañada con la transformación de las estructuras sociales que la estimulan. ella debe enfrentarse a problemas que son un verdadero obstáculo; por ejemplo, la violencia genera status social, hombres violentos como mafiosos, militares, personas que intervienen o amenazan con intervenir físicamente a otras adquieren un prestigio muy amplio en nuestra sociedad; ser violento significa mucho, demasiado; desde los criterios para unirse como pareja matrimonial, por ejemplo, se nota el predominio de la violencia.

Las mujeres admiran los hombres violentos, son para ellas símbolos sexuales de espectacular importancia, aún sentimentalmente.  El macho violento es un hombre admirado en la sociedad, ello se debe al hecho de que la mujer ha sido considerada tradicionalmente el sexo débil, se siente desprotegida y busca alguien que pueda protegerla de los delincuentes, las amenazas, los irrespetos, de cierto tipo de acciones que tradicionalmente son contrarias a los códigos de honor preestablecidos; el primer admirador del hombre violento es la mujer.  Los hombres para convencer a su pareja tienen que demostrar fuerza, las personas confían más en ese tipo de personas, para ellas son mucho más importantes y seguras porque le brindan protección, evidentemente llana el complejo de inferioridad propio de la mujer.

La violencia también es explotada por el capitalismo y es importante para él; a las personas les gustan las acciones violentas y ellas se convierten en una mercancía; es una fuente de ganancias, la televisión es una de las más importantes para los empresarios.

La violencia sirve además para mantener cierto tipo de complejos de superioridad que colocan a unos hombres y grupos sociales sobre otros; el que monopoliza la violencia en este caso monopoliza la autoridad y tiene la capacidad y disponibilidad de hacer del otro lo que quiera; desde quitarle su propia existencia hasta obligarlo a cierto tipo de actividades que le son favorables.  Esa posibilidad de autoridad que brinda la violencia es explotada ampliamente por diversos grupos.

El poder político y las confrontaciones políticas utilizan al máximo la "ley del sálvese el que pueda"; partidos ganadores se hacen al poder y olvidan los criterios sociales de la política, los que pierden se convierten generalmente en un grupo perseguido y los que ganan en los perseguidores dispuestos a repartirse el poder del ponqué solo para ellos.

Que sería de la humanidad si el Darvinismo social no hubiese surgido? algo enormemente humano, indiscutiblemente la vergüenza de la presente generación de ver hombres esqueléticos mientras visitamos a marte hubiese sido reemplazada por la satisfacción de una humanidad plena e integralmente desarrollada.