DIALOGO
SOBRE LA
VIOLENCIA
ALEJANDRO URIBE BEDOYA
El autor es un escritor e historiador que fue expulsado de varias instituciones de Colombia por sus conocimientos sobre el fascismo. Él fue expulsado de la FLACSO sede México por profesores franquistas españoles y argentinos que le impidieron graduarse como maestro en Ciencias Sociales. Fue vetado en la Universidad Tecnológica de Pereira y expulsado de varios colegios entre ellos el Colegio “Manuel Elkin Patarroyo” de donde lo licenciaron por crear un cine-club antifascista, del Colegio Aquilino Bedoya por defender las comunidades indígenas y del Colegio Agustín Nieto Caballero por crear un sindicato de educadores por contrato. Él ha sido adoptado como refugiado político por el Estado de Ginebra en Suiza y allí continúa sus estudios sobre la sociedad colombiana.
Hablemos ahora de la
teoría de la violencia que nosotros hemos propuesto y que se encuentra plasmada
en un folleto que hemos denominado "El papel del trabajo intelectual en el
proceso de transformación espiritual del mono en hombre"; es una teoría
que explora algunos aspectos que otras no han analizado, como la teoría de la
modernización, la teoría de la frustración, del enfoque social, de la
civilización, etc. y es el énfasis que hay que tener en nuestras
características fisiológicas, en nuestro pasado hominideo para poder entender
las causas de la violencia actual.
El hombre contemporáneo
con todo su desarrollo, con todo su avance tecnológico, proviene de un proceso
de hominización, de transición de antiguos y específicos monos antropoides en
homo sapiens; esos viejos hominideos eran animales que podríamos asimilar a
fieras como el León, Tigre o Leopardos, porque eran carnívoros; el consumo de
carne de otros animales es una propiedad humana; ello influye también en el
estudio de la tipología de los arquetipos que nos han estructurado a nosotros
como homo sapiens.
Al ser fieras carnívoras
que sobreviven de la ejecución de otros animales, los hombres somos violentos
por naturaleza, necesitamos desde tiempos inmemoriales de la coacción para
poder sobrevivir; desde la época del paleolítico superior y aún antes, los
hombres viajaban por las llanuras, mesetas y valles buscando presas carnívoras
como el mamut, los tigres, los venados y otras especies, que le brindaran la
subsistencia indispensable para reproducirse como especie mamífera. Teníamos que ejecutar seres vivos para
sobrevivir; esa obligación de matar se convirtió por lógica en un arquetipo, en
una cualidad específica de la especie humana, cualidad en el sentido de que las
especies vegetarianas no necesitan de la ejecución de otros animales, por
ejemplo, el ganado, los venados, los elefantes, no viven de ejecutar a otros
animales, ellos viven de consumir la flora de la naturaleza que le aporta al
medio ambiente; por eso el contacto con la naturaleza de ese tipo de especies
no es un contacto cruel o sanguinario; el contacto del hombre si fue y es
sanguinario y ello se convirtió en algo natural del ser humano. Así como los pájaros nacen con ese instinto
para construir un nido, así nosotros nacemos con el instinto de ejercer la
violencia; es un arquetipo en nosotros.
No se sabe a ciencia
cierta cuando fue ejecutado el primer ser humano, la biblia dice en el génesis
que Caín mató a Abel; hablando científicamente, es muy probable que la lucha
por terrenos donde existían presas de caza supremamente valiosas hayan hecho
que los hombres se enfrentasen entre ellos violentamente; los grandes
carnívoros de la naturaleza se enfrentan entre ellos, al nosotros tener esas
mismas características, el comportamiento es entonces idéntico, es lastimosa y
reconociblemente algo natural en el ser humano.
Los seres humanos, no
solamente nacemos violentos, además utilitarios y profundamente egocéntricos;
esa triada es lo que conforma lo que nosotros hemos denominado la "Cultura
del hombre culturalmente simio"; este hombre actuaba movido en ese
triángulo: egocentrismo, violencia y utilitarismo; egocentrismo porque cazaba
solo para él y su manada, no para otras especies; utilitarismo, porque el fin
de su interacción en la naturaleza era utilitario y violencia porque era el
mecanismo a través del cual él se apropiaba de los productos indispensables
para subsistir, en un medio ambiente nefasto para él.
El hombre se va
desprendiendo lenta y paulatinamente de los instintos y se va transformando en
un hombre culturalmente humano, este es aquel ser humano que sobrevive en una
triada totalmente opuesta, es pacífico, altruista y cooperador, esa es la cima
de la cultura humana, esa es la utopía del hombre a construir, el perfecto, el
ser humano en el sentido pleno de la palabra.
Este es un ser que tenemos que construir a través de las acciones
pedagógicas que dependen esencialmente de las características de las
estructuras sociales; si ellas estimulan las acciones pedagógicas, es muy
probable que ese hombre culturalmente simio vaya ir desapareciendo de
nosotros. Nosotros somos un híbrido de
naturaleza y cultura, en nuestro yo se mezclan esas dos condiciones y la gran
contradicción humana es que no podemos ser totalmente naturales, ni totalmente
culturales.
Los niños por instinto
son violentos, ellos lo dañan todo, se enfrentan entre ellos, aprenden a dar
golpes y son ampliamente egocéntricos y utilitarios; así era el hombre
ancestral, el Hombre culturalmente simio tenía esas mismas características; son
los contactos con las experiencias sociales lo que lo ha hecho diferente, con
el medio social, un medio ampliamente transformado, un hombre con mucha más
capacidad de adaptación, un hombre distinto que va depositando, colonizando,
interiorizando en la personalidad de ese niño la cultura humana. Si las estructuras favorecen esa colonización
el niño será culturalmente humano, si es lo contrario, dominaran las
características del hombre culturalmente simio.
La violencia se
convirtió a lo largo de nuestra historia en un instrumento de dominación
colectiva; se fue lenta y paulatinamente utilizando para someter otros hombres;
recordemos que después de la descomposición de la comunidad primitiva, vino la
sociedad esclavista y en su construcción fue vital la violencia, esta desde
entonces se convirtió en un mecanismo de dominación para garantizar la
reproducción de formas de sociedad históricamente determinadas; a lo largo de
la historia de la humanidad, no existe un período en el cual la violencia no
haya sido un mecanismo fundamental para sostener gobiernos o derrocarlos, para
organizar y reproducir sociedades; ella ha tenido diversas formas y las clases dominantes,
han creado ejércitos especializados en
el monopolio y ejecución de la violencia, en lo fundamental para garantizar el
orden social, eso es necesario en toda sociedad.
El capitalismo es una
sociedad especialmente violenta; necesita de hombres violentos porque es una
sociedad en donde la dominación y el sometimiento entre grupos sociales es casi
que una ley connatural de ella; el Capitalismo nació según Marx siendo una
sociedad que alimentó la acumulación originaria de Capital a través del terror y
la muerte. Desde que surgió el
capitalismo el hombre ha perfeccionado de una manera increíble los instrumentos
de exterminio físico. El capitalismo
nació en la guerra con esas viejas pistolas de pólvora que evolucionaron en la
actualidad a los misiles, armas bacteriológicas, aviones supersónicos, bombas
de destrucción masiva y guerra de las galaxias; la forma como el capital ha
perfeccionado los mecanismos de violencia y dominación es increíblemente
enorme.
La estructura
capitalista se alimenta de ese arquetipo natural del hombre y lo aprovecha; si
desapareciese como sociedad, la violencia no desaparecería, se crearían nuevos
mecanismos mediante los cuales se sometiesen a los hombres; ¿Que hace el
capitalismo con la violencia?, Utilizarla, aprovecharla, por eso el énfasis que
en nuestras sociedades actuales se pone en ella; ellas son paradójicamente
contradictorias, se agita el pacifismo y se estimula la violencia. La diversión
más importante y motivadora en nuestros tiempos es observar violencia, películas
de guerra, escenas de crueldad; si no hay violencia la película para muchos no
es buena; el boxeo es uno de los deportes que más atraen la gente, ahora es el
boxeo sin guantes y a patadas, ello se ha puesto de moda en Estados Unidos.
La violencia requiere de
una acción pedagógica muy fuerte que debe ser acompañada con la transformación
de las estructuras sociales que la estimulan. ella debe enfrentarse a problemas
que son un verdadero obstáculo; por ejemplo, la violencia genera status social,
hombres violentos como mafiosos, militares, personas que intervienen o amenazan
con intervenir físicamente a otras adquieren un prestigio muy amplio en nuestra
sociedad; ser violento significa mucho, demasiado; desde los criterios para
unirse como pareja matrimonial, por ejemplo, se nota el predominio de la
violencia.
Las mujeres admiran los
hombres violentos, son para ellas símbolos sexuales de espectacular
importancia, aún sentimentalmente. El
macho violento es un hombre admirado en la sociedad, ello se debe al hecho de
que la mujer ha sido considerada tradicionalmente el sexo débil, se siente
desprotegida y busca alguien que pueda protegerla de los delincuentes, las
amenazas, los irrespetos, de cierto tipo de acciones que tradicionalmente son
contrarias a los códigos de honor preestablecidos; el primer admirador del
hombre violento es la mujer. Los hombres
para convencer a su pareja tienen que demostrar fuerza, las personas confían
más en ese tipo de personas, para ellas son mucho más importantes y seguras porque
le brindan protección, evidentemente llana el complejo de inferioridad propio
de la mujer.
La violencia también es
explotada por el capitalismo y es importante para él; a las personas les gustan
las acciones violentas y ellas se convierten en una mercancía; es una fuente de
ganancias, la televisión es una de las más importantes para los empresarios.
La violencia sirve
además para mantener cierto tipo de complejos de superioridad que colocan a
unos hombres y grupos sociales sobre otros; el que monopoliza la violencia en
este caso monopoliza la autoridad y tiene la capacidad y disponibilidad de
hacer del otro lo que quiera; desde quitarle su propia existencia hasta
obligarlo a cierto tipo de actividades que le son favorables. Esa posibilidad de autoridad que brinda la
violencia es explotada ampliamente por diversos grupos.
El poder político y las
confrontaciones políticas utilizan al máximo la "ley del sálvese el que
pueda"; partidos ganadores se hacen al poder y olvidan los criterios
sociales de la política, los que pierden se convierten generalmente en un grupo
perseguido y los que ganan en los perseguidores dispuestos a repartirse el
poder del ponqué solo para ellos.
Que sería de la
humanidad si el Darvinismo social no hubiese surgido? algo enormemente humano,
indiscutiblemente la vergüenza de la presente generación de ver hombres
esqueléticos mientras visitamos a marte hubiese sido reemplazada por la
satisfacción de una humanidad plena e integralmente desarrollada.